La noche del lunes o la madrugada de este martes alguien inició en la red una campaña a favor del internet necesario. Es una defensa, en mi opinión útil e inteligente, ante el ataque de los diputados del PRI y del PAN y del gobierno de Felipe Calderón que pretenden establecer un impuesto a ese servicio.
Como todas las campañas bien diseñadas y ejecutadas, prendió entre los usuarios de internet. El único pero que le encuentro es que, emocionados, algunos blogueros y tuiteros consideraron que habían alcanzado el éxito porque Carlos Loret de Mola la comentó en el noticiero matutino de Televisa.
Los expertos en internet no entienden que, en México, el gran enemigo de la liberadora red es la monopólica televisión.
De hecho, aunque al final en un acto de “generosidad” del PRI y del PAN no se concretara el impuesto a internet, lo cierto es que sin la complicidad de la televisión no pasarían todos los otros brutales, crueles, empobrecedores impuestos que van a aprobar estos partidos.
Así las cosas, resulta una equivocación estratégica defender a internet, que educa e informa, sin combatir a la TV que promueve la ignorancia y la desinformación.
Me da la impresión de que el PRI, el PAN y Calderón al encarecer el internet lo que buscan es que este no se convierta, en las elecciones presidenciales de 2012, en un medio de difusión de ideas tan poderoso como Televisa, pero, a diferencia de la empresa de Emilio Azcárraga, mucho más abierto, totalmente democrático y, en particular, al alcance de todos, no solo de unos cuantos poderosos con dinero.
En resumidas cuentas, para que el internet necesario siga creciendo habrá que combatir a la monopólica, embrutecedora y totalmente prescindible TV.
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